jueves, marzo 15, 2007

SOLDADO UNIVERSAL

El origen del objeto que describiré en las próximas líneas se remonta a la grandiosa civilización egipcia, esto es, mil años antes de la llegada de Cristo a nuestro planeta. Hoy, el condón presenta características muy distintas a esa tripa que los egipcios amarraron en la punta con el fin de evitar enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, a pesar de que hoy la composición del preservativo es tan diferente, su función, en el sentido más moderno, sigue siendo la misma: evitar las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Sin dudas, esta invención del hombre se ha transformado, ya desde tiempos remotos, en un símbolo de nuestra cultura que no tiene fronteras o, mejor dicho, en un fenómeno global ya que la utilización del profiláctico y, por cierto, el fomento de su uso, constituyen la bandera de lucha en contra del máximo flagelo de la humanidad: el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA y toda la gama que componen las ETS. Además, cabe señalar que el "forro" es un método casi infalible de anticoncepción, esto es, que nos permite despreocuparnos de un embarazo no deseado a la hora de llevar a cabo el acto del coito: "no al coitus interruptus, usa condón". Su función como agente cultural para toda la humanidad, ha situado a esta "herramienta" en una de las más conocidas y utilizadas en nuestro planeta y, aunque aún no ha completado su cuota ideal de masificación, constituye uno de los símbolos más potentes de nuestra sociedad en favor del sexo y la paternidad responsable.
Existe una gran variedad de formatos de preservativos all around the world, éstos incluyen los más diversos tamaños de acuerdo a las bondades de cada hombre. Cabe señalar al respecto que Durex, la marca más importante de condones del mundo, elabora año a año el Informe Durex que contempla, entre otras cosas, un ránking mundial que está determinado por el tamaño promedio del aparato reproductor masculino de todos los países del mundo. Dicha clasificación pone al desnudo –vaya casualidad- que nuestro país, como en el fútbol, está lejos de los puestos de vanguardia del escalafón que lideran, sin contrapeso, nuestros amigos africanos. Pero no todo es tamaño, porque además existen un sinfín de colores, sabores, aromas, texturas, grosores y viscocidades que se adecuan a las necesidades que cada usuario desee.
Es así como el condón se ha transformado en el gran amigo de hombre –y mujeres también- y en un fiel compañero de mil o de todas las batallas. En resumidas cuentas, en un soldado universal.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Haré avanzar el contador.
Será mi forma tomar el tiempo en silencio.

19 de marzo de 2007, 5:47 p. m.  
Blogger Luján said...

Y tomar el tiempo para qué?

19 de marzo de 2007, 8:24 p. m.  

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